¡Afortunado! tengo que serlo, la realidad lo implementa, el destino lo aprueba, sencillamente somos 2 corderos por el campo, deslizándose cuando caminan y susurran los pajarillos... Claridad de luz mirando al horizonte, llegando al mar es imposible no disfrutar, estando a su lado, donde siempre quiero estar! Hombre afortunado me considero! pues los ángeles existen, su mágico y deslumbrante poder, hace que me sienta como un velero en el mar, ella, ¿quién más? Sus ojos son tan dulces como la miel, su cabello como olas entre el mar, única entre miles... con ella siempre quiero estar.
SALATIEL SERRALDE
Hermmoso!! el amor siempre es una salvaciòn en nuestras vidas.
ResponderBorrarsaludos desde Argentina.
:) así es, gracias. saludos
ResponderBorrar