Cual destellante fulgor de la figura arquetípica de un poderoso animal en libertad; es así como la belleza clama su poder a través de la maravillosa obra de éstos majestuosos seres; emanando de un agitado océano que se precipita a la orilla de la costa, como un náufrago que espera pacientemente a sus rescatistas.
Tan magnífica es su presencia; que me inunda un sentimiento de reflexión y humildad. Es como si la voz de mi interior me llamara y me invitara a realizar un viaje liberador.
Al fondo, las montañas; indicándome que el sueño aún es real... Que la cima es visible pues es aún alcanzable...
Son dos magníficas combinaciones que se expresan de una forma única, formando una auténtica alianza efímera bajo los radiantes ojos del alba.
Entre mezclándose en su ser; es como si se formara una unión de paz y liberación... Y es cuando uno se pone a pensar en la complejidad de la vida. ¿Estamos siendo perseguidos por el constante recuerdo de nuestro propio ser en crecimiento? ¿Es acaso la vida la que toma su propio camino, conduciéndonos por mera casualidad a caminos presuntuosos?
La manera en que se manifiestan los caballos... Uno detrás del otro; en plena formación y el apogeo de sus almas, balancéandose sobre la Tierra y rebelando sus almas; es como todos en un momento dado quisieran sentirse; pero los constantes obstáculos que se nos anteponen día con día, son los que muchas veces revelan nuestra verdadera identidad.
-LIZ-
Verdaderamente tu forma de escribir es muy vivida. Aun esta imagen fantasiosa la lograste hacer real en mi mente. Debo decir que tu vocabulario es magnifico :)
ResponderBorrarTu imagen esta hermosa, tiene mucha vida y la describes muy bien. No es una imagen real, pero tu la haces real, la hiciste tuya. Me encanta tu forma de escribir con mucha pasión, sinceridad, simpleza. Juegas muy padre con las palabras, llevas un tema tan simple y común, a algo mas profundo.
ResponderBorrar